Las primeras cremaciones conocidas sucedieron en la zona del litoral mediterráneo en el Neolítico, pero declinaron durante el establecimiento de la cultura semita en esa área cerca del tercer milenio a. C. La cremación fue ampliamente observada como una práctica bárbara en el Antiguo Oriente Próximo, incluso en tiempos de plagas, los cadáveres se apilaban y enterraban en fosas comunes.

Los babilonios, de acuerdo a Heródoto, embalsamaban a sus muertos y los persas zoroástricos castigaban con la pena capital a todo aquel que intentaba la cremación, con una especial regulación para la purificación del fuego profano.

En Europa, las primeras huellas de cremaciones datan de los principios de la Edad del Bronce (2000 años a. C.) en la llanura panónica y a lo largo del Danubio medio. La costumbre llegó a ser dominante a través de la Edad del Bronce con la cultura de los campos de urnas (1300 a. C.). En la Edad del Hierro, la inhumación vino a ser nuevamente más común, pero la cremación persistió en la cultura de Villanova y en otros lugares. Homero acota sobre los funerales de Patroclo, describiendo su cremación y su posterior inhumación en un túmulo similar a los de la cultura de los campos de urnas, siendo calificada como la más temprana descripción de los ritos de cremación.

La cremación fue común, pero no universal, tanto en la Grecia como en Roma. En Roma, la inhumación fue considerada el rito más arcaico (según Marco Tulio Cicerón, De Leg., 2, 22), y la gens Cornelia, una de las más antiguas en Roma —con la sola excepción de Sila—, nunca permitieron la quema de sus muertos.

El cristianismo reprobó la cremación influido por los principios del judaísmo, y en un intento de abolir los rituales paganos grecorromanos. Hacia el siglo V d. C., la práctica de la cremación había desaparecido de Europa. La cremación en vida fue usada como parte del castigo a los herejes, y esto no solo incluía arder vivo en la hoguera.

La cremación retributiva (con base en las acciones en vida) continuó en los tiempos modernos. Por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, los cuerpos de 12 hombres convictos por los crímenes contra la humanidad en los Juicios de Núremberg, no fueron regresados a sus familiares, sino cremados, y depositados en una locación secreta, como parte específica de un proceso legal encaminado a negar el uso de dicha locación como cualquier suerte de memorial. En Japón, sin embargo, una construcción en memoria de los criminales de guerra ejecutados, quienes también fueron cremados, fue permitido erigirla para confinar sus restos.

Impulsado por los higienistas el movimiento moderno de cremación comenzó en 1873, con la presentación de una cámara de cremación hecha por el profesor paduano Brunetti en una exposición en Viena. En Gran Bretaña, el movimiento contó con el apoyo del cirujano de la reina Victoria, sir Henry Thompson, quien junto con sus colegas fundaron la Sociedad de Cremación de Inglaterra en 1874. El primero en Estados Unidos fue construido en 1874 por Julius LeMoyne en Pensilvania. La segunda cremación en EE. UU. Fue la de Charles F. Winslow, verificada en Salt Lake City (Utah) en julio de 1877. Los primeros crematorios en Europa fueron construidos en 1878 en Gotha (Alemania) y en Woking (Inglaterra).

La primera cremación en Gran Bretaña tuvo lugar el 26 de marzo de 1886 (ocho años después de la construcción del crematorio) en Woking. La cineración se hizo legal en 1884, pero no se hizo popular hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

En Londres, por ejemplo, el porcentaje de cremaciones pasó del 4% en 1945 a más del 70% en 1985.

El proceso de cremación se realiza de forma individual, bajo rigurosos estándares de trazabilidad, lo que  permite garantizar el recorrido de la urna individualizada durante todo el proceso, desde que la familia entrega dicha responsabilidad, hasta la recepción de las cenizas en su ánfora.
El proceso se rige de acuerdo a lo establecido por el Reglamento General de Cementerios, es individual ya que las cámaras de cremación están diseñadas para realizar la cremación de sólo a una persona a la vez.

Cada proceso de cremación incorpora identificadores, se toma muestra de las huellas dactilares del fallecido, con el fin de reforzar la trazabilidad del recorrido de la urna.

La documentación entregada por los familiares es enviada a la Seremi de Salud, entidad que regula y autoriza este proceso. Sin este permiso, no se puede realizar la cremación.
Una vez obtenida la autorización, se prepara el proceso de cremación, asignando un ánfora con su respectivo código de identificación. Se requiere la validación de todos los identificadores antes mencionados, a lo que se suma el registro de la hora de inicio y término de la cremación.
Una vez finalizado el proceso de cremación, se depositan las cenizas en el ánfora asignada, la cual es cerrada y sellada completamente. Luego se realiza el acta de cremación y se agenda el retiro de las cenizas.

Finalmente se entregan las cenizas a la persona responsable, quien debe firmar el acta de entrega en conformidad.

• La industria funeraria, específicamente en las cremaciones ha tenido una importante componente de innovación tecnológica, centrada en los últimos años en significativos avances en temáticas como eficiencia energética, vida útil de los equipos, control computarizado y control de emisiones, en línea con las cada vez mas estrictas regulaciones medioambientales para diferentes fuentes de emisión. 

Legislación medioambiental de los crematorios 

La cremación como fuente emisora de gases contaminantes no está sometida a una norma especifica para sus emisiones, sin embargo, al ser una fuente de emisión estacionaria debe someterse a los diversos Planes de Prevención y/o Descontaminación Atmosférica (PPDA), los cuales tienen carácter regional. 

• En el siguiente enlace puedes encontrar mas información acerca de los PPDA vigentes en Chile.

PPDA Vigentes en Chile

Específicamente en la Región Metropolitana, obliga a los cinerarios a certificar que en cada uno de sus hornos las emisiones en Material Particulado no sobrepasen los 20 mg por cada m 3 , ni las 2,5 toneladas anuales. En países como Alemania, Suecia y Dinamarca, la emisión máxima de Material Particulado es 10 mg/m 3 .

Sistemas de abatimiento de partículas (Filtros). 

Hay un par de factores que han sido decisivos para que las grandes firmas de la industria de la cremación hayan decidido invertir tiempo y recursos en el diseño y fabricación de equipo adicional especializado para anexar a los hornos crematorios. Estos son los llamados sistemas de abatimiento de partículas, es decir, filtros, los cuales surgen ante la necesidad de hacer el proceso mas amigable con el medioambiente y la sociedad.

Facultatieve Technologies, compañía holandesa con mas de 100 años en la industria de la cremación, es la empresa líder en Europa en fabricación de equipamiento para crematorios, caracteriza su sistema de filtro de la siguiente manera: “Sirve fundamentalmente para neutralizar los gases residuales con una elevada acidez y para absorber metales pesados, dioxinas y furanos con ayuda de un medio absorbente”. Matthews Environmental Solutions, es la compañía líder estadounidense en equipamiento para crematorios con mas de 70 años en la industria. Según las especificaciones de sus sistemas de filtro, estos “pueden reducir hasta en un 99% las emisiones de material particulado, monóxido de carbono, mercurio, entre otros contaminantes”.

En principio los filtros, tanto de Matthews como Facultatieve cumplen la misma función y con similares resultados de reducir considerablemente las emisiones contaminantes del proceso de cremación. Crematorios con equipamiento de Facultatieve Technologies en estos días operan sin problemas ni restricciones inmersos en grandes urbes, como por ejemplo Paris (Cementerio Pere Lachaise), Barcelona (Cementerio Montjuic) y Toronto (Grupo de cementerios Mont Pleasant).

• En el siguiente enlace se puede encontrar un comunicado de prensa de Mont Pleasant, donde anuncian la adquisición y algunas características del equipamiento de Facultatieve Technologies.

Comunicado de prensa de Mont Pleasant

Comparación emisiones cotidianas

• Una cremación emite un 12% de lo que emite un cortejo (MP)
• Una cremación emite un 34% mas de lo que emite un cortejo (NO x )
• Una cremación emite un 2% de lo que emite un cortejo. (CO)